Quienes han tenido la suerte de ver la malva estarán de acuerdo conmigo en que tiene una flor muy bonita pero, lo que a lo mejor no saben es que tiene muchos beneficios que aportarnos a la salud.
Esta planta es un eficaz aliado, en forma de maceración, contra las inflamaciones de la mucosa del estómago, lo que se conoce popularmente como gastritis, de la vejiga, del intestino y de la boca. Asimismo, se puede usar para tratar los catarros, tos, ronquera, y otras afecciones relacionadas con la garganta como la laringitis y las anginas.
Usada de forma tópica como tisana, la malva ayuda eficazmente a aliviar el escozor y el picor que las alergias producen en la piel de la cara. En forma de baños de pies y manos, además, es útil para curar las llagas, las úlceras o las hinchazones de ambas extremidades causados por fracturas o flebitis.
Por último, hacer gárgaras o enjuagues con tisana de malva es una forma eficaz de mejorar las molestas situaciones de sequedad en la boca, la garganta y la nariz.